jueves, 4 de abril de 2013
nana de la carretera
Por la larga carretera, mi niña,
los automóviles son
como gordas obedientes hormigas obrero
que no saben a dónde van tan rápidas y tan en piña,
sobre la más gorda de todas mi corazón
es pulpita de melocotón
camino del hormiguero,
¡ay! qué miedo, amor.
No te duermas, que no,
no te duermas, por favor,
permanece despierta, mi niña,
con tus dos lupitas de sol,
si te duermes
las hormigas rápido y en piña
se comerán ¡ay! qué miedo, mi corazón.
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Y hasta el hueso en lo que marchan...
ResponderEliminarel termino: mi niña
ResponderEliminares tan altamente maravilloso, que se me devoran los ojos desde el poema.
beso
Dícese del macho que se toca en una plantación de melocotones, mentira varón, nadie se toca, es la hemorragia que nos sangra Jesús.
ResponderEliminarUn beso así, piola.
Esto rezuma lorquiano. Del bueno
ResponderEliminarComo te llores te rías
paloma del palomar.
Abrazo